domingo, 30 de octubre de 2011

Reencuentros del destino (Cap 7)

Todo en la vida es un sueño, un sueño a veces imperfecto que te hace sufrir; otras sin embargo casi siempre te hace sentir bien y feliz

Capitulo 7

Enjoy!!



Capitulo 7

POV´s Marina

El domingo llego y como de costumbre me encontraba hablando con Megu acerca de la reunión al día siguiente, estaba realmente emocionada, pero a la vez no quería ir ya que estaría Kibum y esos dos nunca se llevaba bien. 

- ¿En serio Kibum tiene que ir? –me pregunto aun cuando conocía la respuesta
- Si, ya te dije que si
- ¿Por qué? –seguía debatiéndome
- Porque yo siempre paso el 14 con, el desde que nos conocemos
- Pero yo no quiero que vaya –me decía como una niña chiquita 
- Pero igual ira, y esa es mi ultima palabra
- Si, ya que –me dijo algo molesta- cambiando el tema, ¿Qué quieres que te regale este año?
- Un novio – dije bromeando- o mínimo el chico que iba de Sasuke en la expo
- Awww –me dijo- lo del novio me parece perfecto, pero el Sasuke va a tener que esperar hasta que vuelva a llegar diciembre
- Lo se, pero lo que tu quieras la verdad lo que sea estará bien –sonreí- aparte no importa mucho el regalo si no la intensión
- Ay, eso me sonó a spot de televisión –me dijo riendo- pero en serio ¿no quieres un novio? –me pregunto maliciosa
- No, la verdad después de lo que paso con Mir –respondí algo triste- no quiero saber nada de amores problemáticos, así que sola estoy bien –concluí
- No es cierto, bueno si lo de Mir estuvo feo, pero aun así ¿no crees que puedas encontrar a alguien?
- Tal vez –pensé un momento- tal vez pero aun así prefiero mantenerme al margen 
- Awww –me grito- mala noona tú no quieres que tu dongase te vea feliz con un oppa 
- No es eso, simplemente ya no me dan ganas de enamorarme, siempre la que pierde y llora soy yo
- Bueno pero eso puede cambiar –me dijo como tratando de darme ánimos- ¿quieres que les preguntemos a las niñas? –se refería a sus cartas
- ¿Qué planeas pequeña brujita?- le dije, porque la conocía y sabia muy bien que ella era mucho mas curiosa que yo 
- Nada, aparte soy wicca –me contesto indignada – no bruja, las que son brujas son mis tías yo no 
- Ok –reí – toma tu escoba y vuela 
- Que cruel –me grito- tu no me quieres
- Claro que te quiero –le respondí rápidamente- si no quisiera te hubiera dejado de hablar desde hace mucho tiempo
- Si es verdad, aparte no me cavíes el tema ¿quieres ver que dicen las niñas?
- Ok –respondí resignada- de todos modos tengo una duda que no me deja dormir 
- Ok, espérame y ahorita regreso

Ella se alejo del teléfono, y fue a buscar sus cosas, la verdad nunca había visto como leía las cartas pero aun así, siempre se cumplían varias de las cosas que me decía, aparte otra ventaja es que era divertido enterarse de algunas cosas pero aun así teníamos que hacerlo a escondidas ya que la mama de Megu, no le gustaba que se involucrara en eso, debido a que había visto varios tristes finales, de familiares que abusaron de sus dones, por ello no la dejaba, pero aun así Megu lo hacía es algo de lo que se podría decir que es el llamado de la sangre, si es eso el llamado de la sangre.

Espere por varios minutos por que regresara, y mientras hacía cantaba marry u, de una banda coreana, la verdad si era rara me encantaba las canciones que tuvieran un significado especial. 

- You marry me, i do, saranghe…- cantaba alegremente, me gustaría que en un futuro me dedicaran esa canción- lalalalala
- Que lindo cantas- me dijo Megu cuando había regresado y me había escuchado cantar
- Si lo se –dije sarcásticamente – ya lo sabía –reí
- Humildad ante todo verdad – me dijo Megu con un tono irónico
- Si ya sabes –sonreí –bueno en vez de estarme criticando, dime ya las trajiste 
- Si ya

En eso ella me dijo que iba a empezar con el ritual, mientras yo al otro lado escuchaba con atención que decía, la verdad me daba algo de miedo pero, sabia que no pasaría nada malo, así que mientras escuchaba lo que decía, que era en otro idioma, podría decir que hebreo pero nunca le preguntaba; una vez lista siguió hablando conmigo

- Listo –retomo la llamada -¿Qué quieres preguntar?
- Sabes –comencé a hablar – desde hace unos días he estado soñando acerca de que Mir me dice que se va y que no regresara, ¿es verdad? –le dije un poco triste
- Déjame ver- hizo una pausa y luego seria me dijo- si, si se va y no regresara 
- Ok –mi tono de voz se había vuelto triste –entonces es verdad
- Si, lo siento –me dijo de manera cálida –pero aquí también dice que de los muchos chicos que conozcas este año uno tal vez te haga muy feliz o te haga la persona mas negativa
- ¿Quién? –pregunte anonadada- ¿estas segura de que eso pasara?
- Si, este chico, será una persona muy importante, y por ello el podrá hacerte o muy feliz, o la persona mas triste del mundo
- Pero ¿Por qué? – le seguí preguntando debido a que yo no quería que eso pasara 
- No lo se –se mantuvo en silencio cuando de repente grito – ahhh 
- ¿Qué paso? –pregunte muy asustada
- Nada, solo que la llama de la vela se hizo mas grande como queriendo que lo que deseaba averiguar no lo hiciera
- ¿Cómo?
- Si, hay algo mas grande que no quiere que te enteres de eso, porque si lo llegaras a hacer, lo interinas evitar
- Tal vez –dije llorando y de la nada mis lagrimas comenzaron a caer- es lo mejor 
- No llores –me trato de consolar- lo sabias ¿verdad?
- Me lo temía –dije aun llorando- sabes no era coincidencia de que casi tenga 19 y nunca haya tenido novio, ni siquiera besado a alguien
- ….- se mantuvo en silencio mientras yo no paraba de llorar – tranquila –me dijo después de un rato –no dejare que eso te suceda, yo hare todo lo que este a mi alcance para que no te pase nada malo, sabes que Kibum, Osiris y yo no dejaremos que te pase nada
- Lo se –dije un poco mas tranquila- pero aun así quiero dejar de ser tan dependiente de los demás ¿Por qué siempre me cuidan tanto? ¿Qué acaso no me creen capaz de defenderme sola?
- Si, sabemos que eres capaz –me dijo con un tono de voz cálido- solo que como tu me habías dicho antes, eres una persona demasiado tonta que…
- Cualquier cosita me hace reír y cualquier cosita me hace llorar –concluí la frase
- Es por eso que te cuidamos tanto, aparte que por tu apariencia pareces una muñequita y no me digas que no
- Si, siempre me lo dicen –dije sonriendo- es lo que siempre me dicen cuando me ven arreglada
- Lo que sucede muy poco –rio- la verdad eso es lo que te hace tan especial
- Si –seguía sonriendo- lo sé, por cierto 
- Mande 
- Hay que empezar a despedirnos porque no ha de tardar tu omma rules y si te ve así, nos asesinara a las dos
- Cierto –me respondió divertida –bueno solo unas preguntas mas y ya guardo todo ¿te parece bien?
- Si, pero te das prisa porque esta vez no he terminado de lavar y no quiero que me pase lo de la otra vez
- Cierto –reía sonoramente- yo hubiese querido verte así, y tomarte muchas fotos
- Eres rara –reí- yo creo que por eso mi mama dice que pareces mi novia 
- Si, lo se 

Seguimos hablando por un rato mas mientras, seguíamos entretenidas tratando de averiguar si me casaría, que si tendría novio, que si solo amistad con Kibum, que si alguien mas, las peleas con Zhou mi, entre otras cosas, nuestra platica se extendió por muchas horas mas, hasta que llego la mama de Megu y tuvo que colgar, una vez que nos despedimos me dijo algo que me sorprendió

- Dime Marinnie –me llamo así, cosa que solo me decía cuando quería hacer alguno de sus experimentos -¿estaría bien que te regalara un hechizo?
- ¿Qué tipo de hechizo? –pregunte curiosa
- Un que te hará muy feliz
- Depende –dije- si no tiene efectos secundarios como el convertirme en rana o cosas así, entonces si
- No, claro que no –dijo indignada- yo no seria capaz de hacer eso
- Lo sé –reí- aparte solo con que no sea peligroso estará bien
- Bueno ya dijiste, no quiero que te arrepientas después
- No, ya te dije que no
- Bueno entonces mañana a las 2:45 en la plaza
- Si, no llegues tarde 
- Si, no te preocupes, bueno te veo mañana, 
- Hasta mañana

Cuando colgué el teléfono, me sentí todavía triste por lo que me había dicho Megu, pero aun así preferí dejarlo de lado para disfrutar lo que seria mi 14 con mis amigos, la tarde paso tranquila hasta que fue hora de dormir, tome un baño y me fui directo a la cama, como mi cansancio fue mucho, me dormí rápidamente.

Mientras dormía, tuve un sueño raro; me encontraba en un castillo, bueno algo parecido a uno, estaba en la ventana viendo el paisaje cuando sentí que alguien se me acercaba por la espalda y me abrazaba, mientras acariciaba mi estomago, el cual estaba muy grande, el acerco su cabeza a mi hombro y me susurro algo al oído.

- Ya falta poco –me decía dulcemente –pronto este pequeñín estará con nosotros
- Si lo se –sonreía, mientras sentía toda la calidad de su persona –yo quiero que nazca pronto, no sabes cuanto deseo tenerlo entre mis brazos
- Lo se –me respondió mientras besaba mi mejilla –pero hay que esperar
- Si –sonreí

Cuando ese hombre me volteo hacia el, mientras me abrazaba y sin mas me beso, ese beso era dulce, muy dulce, una extraña sensación que nunca había podido sentir, una vez que me separe de el no pude ver toda su cara, solo me perdí en esos profundos ojos que me miraban con un brillo especial.

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