domingo, 6 de noviembre de 2011

La Mentira (Cap 25)

Todo en la vida es un sueño, un sueño a veces imperfecto que te hace sufrir; otras sin embargo casi siempre te hace sentir bien y feliz


Como siempre Agradecimientos a Diater



CAPITULO 25

KyuHyun salió del hotel, el odio se volvió a apoderar de él, esta vez no sabia hasta donde seria capaz de llegar, lo que si tenía en mente era que no se iba a quedar tranquilo. Condujo su auto a toda velocidad, iba lleno de coraje, incluso estuvo a punto de chocar, pero ya nada le importaba, en su mente tenia un solo objetivo: Kim Heechul. 

Llego a una zona de departamentos, se estaciono tal y como pudo, fue lo que menos le importo subió hasta el departamento del mayor, sabía perfectamente cual era, ya lo había investigado desde antes, cuando se entero que SungMin había sido inocente, llego a la puerta y toco el timbre, Heechul sin tener idea de lo que pasaría le abrió y lo primero que recibió fue un golpe directo en la cara por KyuHyun.

-¡¡Maldito asesino, tu mastates a mi hermano!! -

-¡¡Yo no lo mate!!- grito el otro mientras asustado se alejaba mas del menor

-Tengo la prueba infeliz, mi hermano no se suicido como me lo hiciste creer, mi hermano fue asesinado por ti- le apunto con el dedo

KyuHyun saco la carta y se la aventó, su mirada era de odio y rencor, estaba que quería matarlo de una vez y terminar con él verdadero causante de la muerte de su hermano, se acerco lo tomo de la chaqueta y cuando estuvo a punto de darle otro golpe, de pronto sintió, algo muy fuerte, ya que al final fue él quien recibió uno en la cabeza que lo dejo inconsciente.

En ese momento Jay había llegado y golpeó a KyuHyun con un arma en la cabeza, había escuchado todo, sabía que el menor tenia la prueba que podría arruinar los planes que meses enteros se encargo de planificar.

- Heenim, te dije que todos los obstáculos los quitaría del camino- Heechul solo se le quedo mirando sin hacer nada –Llévenselo- ordeno Jay a dos hombres que traía consigo.

-¿Que… que haces aquí?- pregunto Heechul en shock todavía estaba algo alterado por lo que acababa de suceder.

–traje los documentos con los que ingresaras a Europa- este se los iba a dar, pero le rectifico - en cuanto tengas la firma de Siwon- rodeo a Heechul y se acerco por su espalda–cuando eso pase, saldrás inmediatamente de su departamento, tomas un taxi al aeropuerto y el avión ya estará esperando por ti- 

-Esta bien- este tomo los documentos y Jay sonrió, para después Salir del departamento de Heechul.

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SungMin ya había perdido la cuenta de cuantas veces había marcado el celular del menor, y este se empeñaba en mandarlo al buzón debido a que el menor lo traía apagado, estaba muy preocupado, era tan impulsivo que temía lo peor, ya no sabía si tenía más miedo por la vida de Heechul y por la vida misma del menor. Y para su mala suerte ni Siwon le contestaba el teléfono, tal vez podría saber algo de Heechul. Después de darle muchas vueltas al asunto al final se decidió y salió directo al departamento de Heechul.

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En el departamento del EunHae...

-¡¡Yo no le voy a marcar!! –volvio a decir EunHyun a Donghae mientras cruzaba los brazos -¿quieres que KyuHyun me vuelva a golpear?- le pregunto, viendo que el menor tenía ya media hora rogándole.

-Solo tienes que preguntarle como le fue con SungMin… aishhh- hizo un puchero – es que yo, le he estado marcando a KyuHyun, pero me manda al buzón- le mostro su celular.

-A lo mejor y siguen en su momento de “reconciliación”- le dijo mientras sonreía y lo abrazaba hundiendo su cabeza en el cuello del otro chico.

-¡¡No creo!!-pero este se lo quito y le siguió insistiendo -ándale márcale a SungMin y pregúntale- 

-Ahhhh está bien- tomo su celular derrotado, sabía que si le daba otra negativa, Donghae podría estar todo el día rogándole hasta conseguirlo y empezó a marcar

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SungMin se dirigía en un taxi al departamento de Heechul, cuando su celular comenzó a sonar.

-¡¡¡KyuHyun!!! Ahhh… perdón EunHyuk… estoy desesperado, KyuHyun salió temprano, estaba muy enojado y ahora no lo encuentro… algo paso, y creo que va a cometer una locura… ¿Donghae está contigo? entonces ayúdenme por favor, vayan a “Armany”, él conoce la compañía, busquen a Siwon o Heechul… si saben algo me llaman por favor… gracias- colgó

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-¿Qué paso?- pregunto Donghae al ver como este se levantaba y empezaba a vestirse

- Vístete- le aventó su camisa - KyuHyun está desaparecido, vamos a buscar a Siwon-

-¡¡¿Pero qué paso?!!- 

-No lo sé, pero SungMin dijo que va a cometer una locura, si no nos damos prisa-

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SungMin llego al departamento de Heechul, y este ya estaba arreglándose, para ir al departamento de Siwon. Cuando escucho el timbre, no le extraño sabia perfectamente de quien se trataba.


-Heechul ¿Dónde está KyuHyun?- fue lo primero que preguntó SungMin al entrar al departamento.

-Yo que voy a saber- le contesto el otro –es tu novio, no el mío- le dijo sin tomarle importancia y entro al departamento como si nada pasará.

-Él recibió una carta y estoy seguro que venía a buscarte-

-Pues ya ves que no y no lo he visto- 

-Heechul por favor... me tienes que decir ¿Dónde está KyuHyun?- suplico SungMin

-Ya te dije que no ha venido-le volvió a mentir

-¡¡Eres un maldito!!... entérate que KyuHyun tiene una carta que su hermano escribió antes de morir, donde te culpa de su muerte- este lo miro desafiante –y estoy seguro que de esta no te salvas, vas a ir a la cárcel por todo lo que has hecho-

-YO NO LO MATE- Le miro fríamente Heechul- pero si te interesa, se quien lo hizo, y escúchame bien SungMin el imbécil de KyuHyun lo único que buscó con todo esto, fue su propia muerte-

-No… es cierto- susurro estaba en shock ante lo que le decía su ex mejor amigo.

-Es tu problema si me quieres creer, al fin ni me importa, pero yo que tu, mejor lo dejaba de buscar… al menos vivo- Heechul ya no dijo nada mas tomo las llaves de su departamento y se dirigió a la puerta – con tu permiso tengo un asunto importante que hacer… cierras la puerta cuando te vayas- 

SungMin empezó a temblar, después se dejo caer sobre sus rodillas y de sus ojos las lagrimas comenzaron a rodar sobre sus su rostro, ahora palido de la impresión, no podía creerlo, pero algo en su interior le decía que el mayor esta vez, no le estaba mintiendo…



Continuara…

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